Caminar, correr, mantener el equilibrio… Son solo algunas de las actividades en las que nuestros pies, representan un papel preponderante. Unos pies saludables y bien cuidados, son fundamentales para realizar nuestras actividades cotidianas. El sobre peso y el estar mucho tiempo parado, ejerce una presión adicional sobre los pies y puede aumentar el riego de desarrollar ciertas patologías.
Es importante mantener un buen cuidado de los pies, en todas las etapas de la vida, pero aún más durante la vejez. Sin embargo, y a pesar de que se trata, de una de las partes del cuerpo más delicadas, muchas veces nos olvidamos de ellos, en nuestra higiene y cuidado diarios. Procurar que sus pies estén cómodos, sanos y limpios, puede implicar movilidad a largo plazo. En tal sentido y teniendo siempre presente el hacerles llegar, contenido de alto valor, para mejorar su calidad de vida. Hoy queremos compartir con ustedes, cinco consejos para mantener unos pies sanos y saludables.
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El aseo diario de los pies es
determinante. Debemos lavarlos a profundidad con agua y jabón.
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Secarlos muy bien, especialmente entre los dedos. La humedad,
es una de las principales
condiciones, que favorece la aparición de hongos y bacterias en los pies.
- Prestar mucha atención a la pedicura y cortarnos las uñas con regularidad. Lo ideal es después del baño o remojarnos los pies para facilitar los cortes.Si eres diabético lo más recomendable es acudir a una persona especializada para cortarte las uñas.
-Cambiar
tus calcetines todos los días. Preferiblemente
utilizar calcetines de algodón.
-Usar
zapatos cómodos, de buena calidad y que se adapten bien a tus pies. Los zapatos
desempeñan, un papel central en la salud de los pies.
Tomando
en cuenta estos sencillos consejos, vamos a mejorar la salud de nuestros pies. Contribuyendo así a mejorar nuestra
movilidad y estado de ánimo.
El paso de los años tiene repercusiones en
todo el cuerpo y los pies no son una excepción:
La piel se adelgaza y pierde flexibilidad.
La mala circulación hace que se sienta más
frío en los pies.
El tono muscular disminuye.
Las almohadillas de grasa que protegen los
talones de los impactos se desgastan.
En esta etapa de nuestras vidas debemos
prestar mayor atención al cuidado de nuestros pies.
-Debemos utilizar calcetines más gruesos para
protegernos del frío. Inclusive para dormir de ser necesarios.
-Después del baño, aplicar cremas hidratantes
para evitar grietas y resequedad en los pies. Muy importante evitar exceso de
crema hidratante entre los dedos. Ya que esta es una zona muy propensa a
infecciones.
-Utilizar zapatos forrados y acolchados, o en
su defecto plantillas acolchadas.